viernes, marzo 17, 2006

ya no soy yo


la declaración de principios anterior responde a un hecho simple: ya no tengo anteojos. los aplasté. murieron destrozados bajo kilos y kilos de mi humanidad -dato útil: nunca, pero nunca, compre anteojos del mismo color de su cubrecama. ni al revés-.

ahora, claro, los echo de menos.

no sólo porque todo se ve borroso, porque choco con algunas cosas o porque 10 minutos frente al computador se traducen inevitablemente en dolor de cabeza. pasa que en el espejo no me reconozco. pasa que cuando miro hacia abajo sigo haciendo el gesto de afirmar el marco descentrado. pasa que todo el día me siento como si estuviera despertando, porque andar sin anteojos es como andar en pijama por la vida.

pasa que ya no soy "la niña de anteojos rojos". pasa que tengo que destinar toda una semana de trabajo con sam para comprar unos nuevos.

y llevo varios días trabajando con anteojos de sol, que tienen aumento y son el único modo de reconocer las letras en la pantalla. aquí adentro del edificio me siento como toda una estrella de rock.

Comments:
Mmmm, y si dejas de usar los lentes de sol, y sigues trabajando a capella, para convertirte en "la niña de los ojos rojos"? Sería un cambio más suave para tu entorno laboral.

Saludos, cegatona.

M.
 
si es bueno reirse de las desgracias ajenas, mejor todavía reirse de las propias. gracias por la posibilidad. pero no creo que la idea sea buena porque el dolor de cabeza complica las cosas cuando uno trata de escribir algo coherente. además, los ojos rojos suelen prestarse para confusiones.
 
Publicar un comentario



<< Home

This page is powered by Blogger. Isn't yours?