viernes, diciembre 02, 2005
sí, miss hewig. no, miss hewig.
si tener un jefe es agotador, tener dos es todo un desafío al sistema nervioso. no sé por qué no pensé en eso cuando acepté la oferta de ana. en realidad sí sé. y hay que admitirlo: ante la posibilidad de un segundo trabajo sólo calculé que tendría el doble de sueldo; apenas alcancé a sospechar que implicaba también el doble de pega, de horas ocupadas, de retos por los atrasos y de llamadas constantes preguntándome a qué hora despacho la entrevista.
un par de días después de su visita al séptimo piso y medio ana me presentó a miss hewig, una mujer de uñas largas y labios muy pintados de rojo que sonríe todo el tiempo. me dio un poco de lástima cuando dijo que era su jefa, y cuando anunció que también era responsable de la revista para adultos fomes sentí el mismo escalofrío que todavía aparece cada vez que veo su nombre en la pantalla de mi teléfono mientras suena una marcha fúnebre.
soy cobarde, ya lo había admitido. pero miss hewig, a pesar de su amabilidad y del té con vainilla que ofrece en su oficina, tiene algo un poco siniestro. como la tía que te obligan a visitar en la infancia y termina traumándote para toda la vida.
un par de días después de su visita al séptimo piso y medio ana me presentó a miss hewig, una mujer de uñas largas y labios muy pintados de rojo que sonríe todo el tiempo. me dio un poco de lástima cuando dijo que era su jefa, y cuando anunció que también era responsable de la revista para adultos fomes sentí el mismo escalofrío que todavía aparece cada vez que veo su nombre en la pantalla de mi teléfono mientras suena una marcha fúnebre.
soy cobarde, ya lo había admitido. pero miss hewig, a pesar de su amabilidad y del té con vainilla que ofrece en su oficina, tiene algo un poco siniestro. como la tía que te obligan a visitar en la infancia y termina traumándote para toda la vida.
Comments:
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yo no tenía una tia pero sí mi profesora básica era una mujer siniestra, ya sabes, como la descripción de las tías, una mujer muy maquillada, fea hasta decir basta, con un lunar negrísimo en la barbilla, de pelo corto y ojos pequeños. gritaba y gritaba en clases la pobre desgraciada y cuando se encontraba con mi mamá ella era forzosamente amante de los niños y mi madre -hasta el día de hoy no se lo perdono- me obligaba a darle un beso y a soportar su perfume barato.
ugh.
y las vueltas de la vida? se llamaba margarita.
ugh.
y las vueltas de la vida? se llamaba margarita.
Es cierto. Tener un jefe es de lo peor y con certeza tener dos es el purgatorio. Sin embargo, tengo alguna duda en definir el infierno, ya que existe una fiera competencia entre dos opciones:
- tener un jefe que no entienda palote de lo que uno hace (y curiosamente critique)y
- no tener ninguno (entiéndase la temida cesantía).
- tener un jefe que no entienda palote de lo que uno hace (y curiosamente critique)y
- no tener ninguno (entiéndase la temida cesantía).
# posted by 
: jueves, diciembre 15, 2005 5:16:00 p. m.
: jueves, diciembre 15, 2005 5:16:00 p. m.
bueno. el que sabe sabe y el que no, es jefe. eso es un hecho.
pero tienes razón, podría ser peor. y podría ser mejor: no tener jefe porque vives de tus rentas, porque estás de vacacioneso porque algún tío millonario te heredó su fortuna. la vida, sin embargo, es absolutamente injusta.
aunque una vez yo tuve una jefa simpática.
pero tienes razón, podría ser peor. y podría ser mejor: no tener jefe porque vives de tus rentas, porque estás de vacacioneso porque algún tío millonario te heredó su fortuna. la vida, sin embargo, es absolutamente injusta.
aunque una vez yo tuve una jefa simpática.
Bueno: debido a las opciones de infierno que anteceden y las repercusiones es este humilde cristiano, olvídate de la opción del tío millonario.
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# posted by : viernes, diciembre 16, 2005 5:33:00 p. m.
: viernes, diciembre 16, 2005 5:33:00 p. m. << Home
